El café de Cartagena
Si se quieren tomarse un ‘buen café’ en Cartagena ya lo pueden hacer.
Cuando hablamos de ‘buen café’ nos referimos a uno de terroir, de un solo
origen, de calidad, tan Premium como los grandes vinos bordeleses franceses, y
por supuesto, orgullosamente colombiano. Se trata del café quindiano San
Alberto, el cual abrió las puertas de una nueva tienda de 60 metros cuadrados,
a unos cuantos pasos de la entrada de la Catedral sobre la Calle Santos de
Piedra, en el Corralito de Piedra.
Juan Pablo Villota, Director de Café San Alberto escogió Cartagena porque
representa para él un escenario inigualable. En sus propias palabras, asegura
que “sentía un imán hacia la ciudad, a su
tradición y a su halo de exclusividad”, valores tan afines a la marca San
Alberto.
En la tienda, podrán disfrutar de esta inigualable bebida en múltiples
preparaciones, desde expreso, cappuccino, machiato y bebidas frías, hasta
rituales de servicio como la jarra chemex, el cono de goteo o el sifón de
vacío. Todas las preparaciones se elaboran con granos cultivados y
seleccionados rigurosamente en la hacienda San Alberto, ubicada en Buenavista,
Quindío. No olviden acompañarlas con pastelería dulce y salada, porque estos
bocaditos complementarán de manera delicada su preparación.
Antes de partir, tienen que subir al segundo piso. Ahí encontrarán un
escenario nunca antes visto: el bautizo cafetero, una experiencia educativa y
gustativa, un recorrido sensorial por el mundo de los cafés especiales.
Podría decirse que más que una tienda, es una extensión de la hacienda
cafetera de San Alberto: un templo del café, una boutique en donde el café
cuenta una historia que vale la pena descubrir.
Comentarios
Publicar un comentario